
Hubo un tiempo en que atónito miraba
a una joven, que ardiente idolatraba,
modelo de beldad.
"Te adoro, te idolatro", me decía;
y en su pálida frente relucía
pudor, virginidad.
Y brillaban mis ojos de contento.
Era su hálito puro mi alimento,
mi concierto su voz;
ero su rostro, su mirar mi encanto;
era su triste y doloroso llanto
mi tormento feroz.
Como la flor en el pantano inmundo
la arrojó el cielo despiadado al mundo
entre angustia y dolor.
Y yo corrí, volé de gozo lleno,
y delirante recogí en mi seno
la ternísima flor.
"Huérfanos somos, sin ningún abrigo,
y pobres, desgraciados, sin amigo;
el cielo nos unió.
Tu serás, dulce prenda, mi consuelo,
y para mí será la tierra el cielo..."
Así la dije yo.
Y ella llorando se arrojó en mis brazos,
y en deliciosos, en estrechos lazos,
anudado me vi.
Y en su seno purísimo y constante,
como en la madre el delicado infante,
tranquilo me dormí.
Y desperté de súbito,
y busqué enajenado
el ángel adorado
de mi ternura objeto y de mi amor.
Pero en silencio lúgubre,
y en soledad y calma
estaba todo; y mi alma
fue presa de inquietud y de dolor.
Me levanto frenético,
a mi adorada llamo;
el eco a mi reclamo
retumbando tan solo respondió.
Y triste, y melancólico,
mi consuelo buscando,
voy lento meditando
las penas en que el cielo me arrojó.
¿Dó te escondes,
mi querida?
¿Dó mi vida,
te hallaré?
Si no vienes
al instante,
dulce amante,
moriré.
"Eres bella como el cielo,
eres mi ángel, mi consuelo,
y sin ti
no hay contento, ni ventura,
ni hermosura
para mi."
De la vida
en el camino
mi destino
me arrojó;
y de duelo,
de quebranto,
y de espanto
me inundó.
"Eres bella como el cielo,
eres mi ángel, mi consuelo,
y sin ti
no hay contento, ni ventura,
ni hermosura
para mi."
Pero dióme
para guía,
vida mía,
tu virtud;
Y trocóse mi tormento
en contento
y en salud.
"Eres bella como el cielo,
eres mi ángel, mi consuelo,
y sin ti
no hay contento, ni ventura,
ni hermosura
para mi."
La joya eres
más hermosa,
más preciosa
que se vio
en el suelo
mexicano,
do mi mano
te cogió.
"Eres bella como el cielo,
eres mi ángel, mi consuelo,
y sin ti
no hay contento, ni ventura,
ni hermosura
para mi."
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